miércoles, 29 de octubre de 2014

La reproducción del axolote. (Primera parte)


Para lograr que se reproduzcan los axolotes en cautiverio, que también podremos encontrar con distintos nombres como ajolote, axolotl o ambystoma mexicanum, debemos contar con una pareja de ejemplares sexualmente maduros, es decir, de no menos de un año o año y medio de edad, un acuario adecuado y unas condiciones favorables.  Para asegurarnos de que contamos con esto, podemos releer las entradas anteriores del blog.
Los axolotes se reproducen por lo general una vez al año, a finales de invierno o principio de la primavera, pero hay casos en que se dan más de una puesta al año y que no coinciden con las estaciones.  Tendremos que tener en cuenta que en los acuarios, muchas veces hay fluctuaciones que se producen y que no tienen por qué coincidir con las que se dan en la naturaleza, eso sin tener en cuenta las posibles manipulaciones de los parámetros por parte de algunos criadores para incentivar o forzar la reproducción.
La actividad sexual, normalmente tiene lugar por la noche.  Son animales ovíparos de fecundación interna.  El macho depositará espermatóforos, que son paquetes de esperma en forma de cono, sobre el fondo del acuario y la hembra se encargará de recogerlos con la cloaca para depositarlos en su espermatotheca.  A partir de ese momento comenzará la fecundación y a la noche siguiente se producirá el desove, que podrá prolongarse hasta la mañana o incluso durante todo el día en caso de que la puesta sea muy grande.  El número de huevos dependerá de la edad, el tamaño y el estado de la hembra.


El desove

Para depositar los huevos, se valdrán preferentemente de las plantas con las que cuente el acuario, pero podrán hacerlo sobre rocas, troncos, filtros, sobre la arena o incluso pegarlos en los cristales.
Pero como dicen que una imagen vale más que mil palabras, les dejo un vídeo de un axolote desovando para que vean parte del proceso.  Espero que sepan disculpar la calidad y lo disfruten .






martes, 21 de octubre de 2014

Dimorfismo sexual del axolote

El mantener a nuestros axolotes saludables, ya de por sí nos plantea un desafío, sin embargo algunos queremos ir un poco más allá e intentar reproducirlos.  Para esto nos será de gran utilidad saber cómo diferenciarlos sexualmente, ya que por cuestión de espacio no siempre es posible adquirir un buen grupo de ejemplares para dejar que se formen solas las parejas.

Antes de nada, para sexar a un axolote o ajolote como prefieren algunos, tenemos que contar con ejemplares que ya estén maduros sexualmente y esto ocurre aproximadamente al año de edad.  Aun así, hay que decir que las diferencias no siempre son tan evidentes, haciéndose más marcadas en la época de reproducción.  Estando advertidos, dejémonos ya de preámbulos y veamos qué es lo que tenemos que saber. 

Las hembras son más robustas, con la cabeza más corta y más ancha, mientras que los machos son más estilizados, con la cabeza y la cola ligeramente más alargadas.  La otra diferencia se puede observar en la cloaca del animal, que mientras que en los machos es más abultada, en las hembras es más discreta y no sobresale.

En las siguientes fotos podemos observar en detalle la diferencia entre la cloaca de un axolote hembra y la de un axolote macho, confirmando lo dicho en el párrafo anterior.  



ajolote hembra
Hembra


ajolote macho
Macho
  
          


Ahora veamos algunos planos más alejados en los que igualmente se puede ver la diferencia entre machos y hembras



  ajolote dorado hembra
     Axolote dorado hembra


ajolote leucístico macho
Axolote leucístico macho


  ajolote leucístico hembra
  Axolote leucístico hembra


ajolote dorado macho
Axolote dorado macho
             

Todas las fotos están achicadas para una mejor distribución en el blog, pero haciendo click en ellas se pueden ver más grandes.  Si no fuera suficiente, posando el ratón sobre la foto y dándole al botón secundario, nos da la opción de abrir la foto en una nueva pestaña o ventana.  En este caso dándole a la lupa podremos ver las fotos en tamaño original.





miércoles, 15 de octubre de 2014

La alimentación del axolote



Lo primero que tenemos que saber es que el axolote o ajolote es un animal carnívoro, aunque eso no quiere decir necesariamente que puedan o deban basar su alimentación en cualquier corte de carne que tengamos a mano para consumo humano.



¿Qué le damos de comer entonces?


Podemos alimentar a nuestros axolotes con lombrices de tierra, peces, insectos, larvas de insectos, pequeños crustáceos, moluscos, etc.  También existen algunos alimentos comerciales para axolotes, que no son tan comunes como los de los peces pero que los hay.
Es importante variarles la dieta lo más que se pueda para que estén sanos y para que no caigan en el desgano y la apatía como resultado de una alimentación monótona.
El aporte de alimento vivo es algo que nuestro axolote agradecerá.  Por un lado nos garantizamos la frescura del alimento y el aporte de proteínas sin agregados como cenizas, harinas, colorantes, conservantes y demás cosas que pudiera contener un alimento balanceado y por el otro, es un gran incentivo para que nuestro axolote se mueva, busque su alimento, cace y se mantenga expectante.





Algunos puntos a tener en cuenta

  • Procuraremos evitar que queden sobras de alimento en el acuario.  Si bien esto es una obviedad en cualquier caso, en el caso de los acuarios de los axolotes tendremos un cuidado especial.  La razón es que en un acuario normal, si caen algunas escamas demás es posible que se las termine comiendo algún pez de fondo o simplemente las absorba el filtro si no son demasiadas, pero difícilmente el filtro pueda absorber y procesar trozos de pescado, lombrices, gusanos muertos, etc.  Una alimentación excesiva sin tomar recaudos podría descomponer el agua rápidamente y terminar en una catástrofe.
  • Algo que resulta particularmente útil es acostumbrarlos a comer de la mano.  El que nuestro axolote tome el alimento directamente de la mano, nos está garantizando que no va a quedar ninguna sobra pululando por el acuario por haber pasado inadvertida.
  • En el caso de que tengamos varios ejemplares en un mismo acuario, el alimentarlos de forma individual evitará enfrentamientos.  El tirar toda la comida al medio del acuario en cambio, provocará que luchen por ella.
  • Los axolotes pueden estar varios días sin comer, sin embargo no hay razón alguna para hacerlos pasar hambre y tenerlos demasiado delgados.  Son animales de una complexión robusta y el tener carencias alimenticias repercutirá en el deterioro de las branquias, que dicho sea de paso, serán un indicador de su estado de salud general.
  • Por último, decir que no todos los axolotes tienen por qué comer en iguales cantidades, ni sentir hambre con la misma frecuencia, por lo tanto hay que observarlos, ofrecerles el  alimento y dejarlos en paz si es necesario para luego volver a ofrecerles en otro momento.  No todos son igual de voraces, ni todos ejercen el mismo papel dominante.  El tiempo tiene que servirnos para conocer a nuestros axoloters y aprender de ellos.

martes, 7 de octubre de 2014

El acuario del axolote


El acuario del axolote no tiene demasiadas complicaciones pero si algunas particularidades y reglas básicas para que puedan vivir cómodamente evitando riesgos innecesarios.
A continuación veremos algunas de ellas:

  • Los axolotes a diferencia de otros anfibios llevan una vida totalmente acuática, por lo tanto no tenemos que complicarnos con la construcción de un acuaterrario ya que no necesitan una parte seca  o isla para descansar.
  • El acuario del axolote debe ser espacioso, son animales que crecen por lo general entre 25 y 30 centímetros y debemos procurar que se puedan mover con comodidad.
  • El sustrato podrá estar compuesto por arena de sílice que no debería tener un granulado mayor al milímetro para no provocar obstrucciones intestinales en caso de ser ingerido.  Otra opción es el canto rodado, que deberá ser lo suficientemente grande como para que no le pase por la boca.  También podemos combinar ambos sustratos.  Este es un punto muy importante, ya que gravas de diferentes granulometrías podrían ser ingeridas provocando la muerte del animal.

Fondo acuario ajolote

  • El acuario del axolote no debe tener una iluminación intensa, incluso podríamos poner algunas plantas flotantes para crearle zonas sombreadas.
  • Ningún objeto decorativo deberá tener cantos afilados que puedan dañar la delicada piel de nuestros axolotes, o ajolotes como los llaman en España.  Por esta razón y porque en general me parecen muy feas en comparación con las naturales, recomiendo evitar las plantas de plástico.
  • Es aconsejable que el acuario de nuestro axolote disponga de troncos, escondrijos o refugios para que pueda ocultarse en caso de que lo desee.
  • No estará densamente plantado.  Podemos poner plantas de bajos requerimientos lumínicos pero evitaremos que estas quiten libertad de movimiento a nuestros ambystomas. En la imagen que figura a continuación se pueden ver vallisnerias, riccia fluitans, echinodorus, anubias nanas enraizadas en un tronco y distintas variedades de helechos que podremos mantener con una escasa iluminación.

Plantas para poca luz

  • Una información muy difundida por la red es que los axolotes no necesitan filtro.  Permítanme decir que en la naturaleza, ni los axolotes, ni ningún pez cuenta con ellos, sin embargo, en un ambiente artificial, con un espacio limitado y unas condiciones bastante diferentes, el filtro es un gran aliado para mantener el agua en buenas condiciones y aunque no se considere indispensable, nos facilita bastante la tarea.
  • Los axolotes son de aguas tranquilas, por lo tanto sus acuarios no deberán tener una excesiva corriente.
  • Y por último, por favor, SIN PECES.  Tanto peces como axolotes, no son ni buenos ni malos, son simplemente incompatibles.